Sobre mí
"Ser entrenador es un acto de amor"
El fútbol no es el fin, el fútbol es el medio.
El AMOR es la esencia de ser entrenador y su significado; el pilar fundamental del liderazgo y del COMPROMISO sincero, de corazón, con el crecimiento, bienestar y la PROSPERIDAD del otro, con el desarrollo de otro SER HUMANO.
Un amor que surge desde nuestra dimensión más humana y profunda, expresándose en el deseo genuino de ver EVOLUCIONAR a los demás. Ser entrenador es tener la capacidad de SERVIR a través de compartir todo aquello que genera paz, aprendizaje, satisfacción, felicidad y alegría. Es comprometerse con el desarrollo integral y la EVOLUCIÓN del otro.
En este contexto, el AMOR se convierte en una forma de ver, interpretar, de vivir el fútbol y de relacionarnos con el mundo. Es COMPRENDER, ACEPTAR, VALORAR y RESPETAR a los demás, dejando a un lado lo que creemos, sentimos y pensamos, pues sabemos que nadie puede dar su mejor versión si no se siente querido, valorado y respetado.
Nelson Mandela dijo: “Lo que importa en la vida no es el mero hecho de haber vivido; son los cambios que hemos provocado en las vidas de los demás lo que determina el significado de la nuestra”. Hoy, después de más de 25 años como entrenador de porteros en diversas etapas, categorías, ligas, países y continentes, sigo convencido de que que no hay propósito más grande y motivación más poderosa, para seguir vinculado a esta profesión, que el AMOR.