Con mi equipo, dando comienzo al 2017 como siempre con amor, mucho amor. Las fortalezas están en nuestras diferencias y no en nuestras similitudes. El secreto de nuestra armonía está en una buena gestión de los conflictos, que son inevitables y necesarios para seguir creciendo. Cuidamos tanto de nuestros objetivos individuales como de los colectivos. Estos nunca se solapan sino que se complementan.
Nos unen nuestros valores y nuestra forma de vivir la vida desde el corazón. Desde nuestro departamento de recursos humanos tan sólo contratamos nuevos jugadores que reúnan estas cualidades. Sabemos que con este equipo y esta filosofía podemos ganar la Liga, la Copa, la Supercopa, la Champions League y el Mundial de Clubes. Si no fuera así, jamás lo consideraríamos como un fracaso pues centramos todos nuestros esfuerzos en cuidar la ética del proceso como medio para conseguir el resultado. Somos fieles a nuestra filosofía y estilo.
No obstante, cuando no conseguimos resultados, comenzamos una fase del proceso que es muy importante: Mirarnos al espejo y revisarnos. Lo hacemos a través de la empatía, mediante una crítica constructiva realizada desde el cariño, el amor y el respeto. Jamás nos olvidamos del refuerzo positivo, que es algo innato que surge desde lo mas hondo de nuestro corazón.
Nuestra principal herramienta para el cambio son las “conversaciones”. Sabemos que tienen un valor increíble y es por eso que nos encanta comunicarnos. No obstante también nos revisamos cuando conseguimos resultados. Lo hacemos por aquello de que es también parte de la ética de nuestro proceso. De esto, tampoco nos olvidamos.
No nos afecta la crítica porque no queremos ser el mejor equipo del mundo, aunque si la mejor versión de lo que podemos llegar a ser o convertirnos. Y lo más importante de todo; jamás renunciaremos a la auténtica satisfacción de ser nosotros mismos para conseguir el objetivo y nunca nos condicionará el entorno ni lo permitiremos. El fin no justifica los medios.
Mi equipo, es mi familia y viceversa. El fútbol, es la vida y viceversa. ¿Nuestros propósitos para este nuevo año? Ser felices, vivir la vida con naturalidad y ser auténticos. ¿La frase del día de hoy? “Aquellos que eran vistos bailando, eran considerados locos por quienes no podían escuchar la música” (Friedrich Nietzsche).
Jon Pascua Ibarrola.
Bermeo, Domingo 1 de enero de 2017.
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